Ay mi bella, si estuvieras acá nos juntamos a no fingir y llorar juntas mientras comemos pizza y helado. Hasta que nos riamos otra vez, y eso no será fingido.
Ana, fingir es agotador y mantener esa fachada requiere energía constante, y eso puede generar ansiedad, frustración o incluso más tristeza. Desde mi punto de vista, tienes una personalidad genuina e integra y aunque no lo sientas así, ese fingir en parte es un intento a caer en ritmo hacia lo que deseas y te gusta hacer. Tu ánimo está descansando, recargando para empezar de nuevo. Tu hermana tiene razón, sigue intentando, visita sitios nuevos, adopta pasatiempos diferentes y sigue escribiendo. Un abrazo!!!!
Conmovedor. Se me ocurre pensar: ¿No será acaso fingir una manera de perpetuar? ¿Qué cosa terrible puede pasar, qué mundo se va a destruir, si dejás de fingir? ¿Te van a odiar? ¿Te van a despreciar? ¿Te vas a sentir peor que ahora? Un abrazo.
Horacio, yo creo que a veces es inevitable. Este texto lo escribí en un pequeño periodo de depresión, cuando sentí una nube gris encima mío y cada cosa, por mínima que fuera, se volvía monumental. Fingir, en ese momento, se convirtió en una forma más llevadera de continuar.
La mayoría de las veces, por el simple hecho de tener que ir a un trabajo de lunes a viernes y tener que socializar, cambiar el chip, cumplir con responsabilidades que no paran. Pero otras veces se trata de cosas más sutiles, como reunir la energía suficiente para levantarte y darte un baño. El mundo espera que pongas tu mejor cara, y a veces es mejor así, porque ni siquiera tienes ganas de explicarte.
Por otro lado, pienso también que, en ocasiones, obligarte a cumplir con los mínimos puede ser un pequeño paso hacia una nueva forma de involucrarte con en el mundo, hacia una nueva ‘normalidad’. Pero claro, lo ideal sería no tener que fingir. Aunque, honestamente, creo que eso solo es posible en la ausencia total, el silencio absoluto.
Ay mi bella, si estuvieras acá nos juntamos a no fingir y llorar juntas mientras comemos pizza y helado. Hasta que nos riamos otra vez, y eso no será fingido.
Me encanta esa imagen.
No, no, no será fingido. Será maravilloso.
Ana, fingir es agotador y mantener esa fachada requiere energía constante, y eso puede generar ansiedad, frustración o incluso más tristeza. Desde mi punto de vista, tienes una personalidad genuina e integra y aunque no lo sientas así, ese fingir en parte es un intento a caer en ritmo hacia lo que deseas y te gusta hacer. Tu ánimo está descansando, recargando para empezar de nuevo. Tu hermana tiene razón, sigue intentando, visita sitios nuevos, adopta pasatiempos diferentes y sigue escribiendo. Un abrazo!!!!
Gracias palabras --siempre—reconfortantes de Vélamo 🌹
Vamo'arriba!!! Que calen y que mi granito de arena sea parte del castillo que vas a construir de camino a tu felicidad.
Conmovedor. Se me ocurre pensar: ¿No será acaso fingir una manera de perpetuar? ¿Qué cosa terrible puede pasar, qué mundo se va a destruir, si dejás de fingir? ¿Te van a odiar? ¿Te van a despreciar? ¿Te vas a sentir peor que ahora? Un abrazo.
Horacio, yo creo que a veces es inevitable. Este texto lo escribí en un pequeño periodo de depresión, cuando sentí una nube gris encima mío y cada cosa, por mínima que fuera, se volvía monumental. Fingir, en ese momento, se convirtió en una forma más llevadera de continuar.
La mayoría de las veces, por el simple hecho de tener que ir a un trabajo de lunes a viernes y tener que socializar, cambiar el chip, cumplir con responsabilidades que no paran. Pero otras veces se trata de cosas más sutiles, como reunir la energía suficiente para levantarte y darte un baño. El mundo espera que pongas tu mejor cara, y a veces es mejor así, porque ni siquiera tienes ganas de explicarte.
Por otro lado, pienso también que, en ocasiones, obligarte a cumplir con los mínimos puede ser un pequeño paso hacia una nueva forma de involucrarte con en el mundo, hacia una nueva ‘normalidad’. Pero claro, lo ideal sería no tener que fingir. Aunque, honestamente, creo que eso solo es posible en la ausencia total, el silencio absoluto.
Un abrazo, querido H.